lunes, 20 de mayo de 2013

Chelsea 2-1


A exactamente un año de haberse coronado por primera vez campeón de la UEFA Champions League, el Chelsea se aseguró su lugar en la fase de grupos de la próxima edición de dicha competición, habiendo finalizado la temporada en la tercera posición de la tabla con 75 puntos. Los 'Blues' ganaron ante el Everton en Stamford Bridge gracias a los goles de Juan Mata y Fernando Torres para poder hacer desaparecer toda duda sobre su clasificación.
En su último partido al cargo del Chelsea, Rafael Benítez no pudo contar con John Terry, Ryan Bertrand ni Eden Hazard por lesiones, por lo que David Luiz retornó al fondo del equipo y decidió colocar al joven Nathan Ake junto a Frank Lampard en el medio del campo. Algo más curioso fue la titularidad de Fernando Torres y Demba Ba al mismo tiempo, acompañados por Juan Mata y Oscar, aunque Ba fue el encargado de ser la punta del ataque del Chelsea en el sistema 4-2-3-1 de Benítez.
Chelsea (4-2-3-1): Cech; Ivanovic, Cahill, Luiz, Cole; Ake, Lampard (c); Torres, Mata, Oscar; Ba.
Suplentes: Turnbull, Azpilicueta, Ferreira, Christensen, Marin, Benayoun, Moses.
En menos de diez minutos del partido, el Chelsea alcanzó a ponerse en ventaja en el marcador gracias a un tanto de Juan Mata. La jugada comenzó como un contra-ataque, el cual condujo Oscar antes de asistir a Demba Ba, quien remató en dirección al arco del Everton. Tim Howard realizó una buena tapada del gran remate de Ba, pero otogó un rebote crucial que fue aprovechado por Juan Mata para anotar su gol nº20 de la temporada tras 64 partidos disputados.

Al minuto 14 del partido, el Everton niveló la historia aprovechando un muy mal control de la defensa del Chelsea. Primero fue David Luiz quien, en una mala salida, perdió el balón y permitió que Naismith y Anichebe armen la jugada para que luego Naismith remate al arco y supere a Cech en la lucha por el balón.

Minutos después, el Everton aumentó aún más la intensidad del partido, teniendo dos ocasiones muy buenas a través de Darron Gibson, donde el poste en colaboración con Petr Cech evitaron el empate del marcador. Los primeros minutos del partido fueron muy movidos, sobre todo por parte del Everton, que estaba decidido a complicar el futuro del equipo local, actitud que sostuvo hasta el final de la primera parte, donde el Chelsea terminó con mucha suerte manteniendo el empate.
En el segundo tiempo, si bien el Everton seguía manteniendo un buen juego y control del balón a la hora de generar ocasiones de gol buscando sorprender al Chelsea, el conjunto local mejoró el nivel de su juego progresivamente. Gary Cahill, Demba Ba, Ashley Cole y Oscar tuvieron buenas llegadas al arco de Howard, aunque el arquero y la defensa supieron reaccionar de manera adecuada para terminar con dichas jugadas.

El Everton estuvo muy cerca de ponerse en ventaja al minuto 73, cuando Baines había aprovechado un error de Branislav Ivanovic para poder liderar una jugada y luego asistir a Nikica Jelavic, quien remató al arco y por muy poco se perdió el 2-1 para el Everton. En lugar de dejarse sobrepasar, el Chelsea terminó respondiendo a esto con el segundo gol del partido.
Nathan Ake ganó un balón muy importante para el equipo, logrando con el mismo enviar a Oscar al ataque por la zona derecha del campo de juego. Una vez que el brasileño alcanzó el área rival, envió un centro alto que fue bajado de cabeza por Victor Moses, quien había ingresado al minuto 65 del partido, para que luego Fernando Torres meta el balón cerca del poste donde se encontraba Howard. Con un toque simple pero certero, Fernando Torres volvió a anotar en la Premier League y aumentó su cuenta a 22 goles en la temporada.

Jelavic y Fellaini tuvieron chances importantes sobre el final, pero el marcador no se pudo modificar y el Chelsea se llevó los tres puntos en una semana que contó con todos los aditivos posibles. Habiéndose coronado campeón de la Europa League, logrando el tercer puesto y clasificación a la Champions League, el Chelsea le dio un buen cierre a una temporada que tuvo altos y bajos, decepciones, pero también momentos de claridad y felicidad para sus jugadores y fanáticos.

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